MB-101 - Ubicación del subwoofer: cómo configurarlo

La ubicación del subwoofer puede ser complicada, ¡pero no es ciencia espacial! No importa si estás buscando equipar tu estudio, cine en casa o configuración de alta fidelidad: los subwoofers amplían la respuesta de baja frecuencia de tu configuración de monitoreo o escucha. Pero, ¿cuál es el mejor lugar para colocar el subwoofer y cómo se encuentra su posición ideal?

Encuentra en esta guía:

• Comprender las semiverdades: "No se pueden localizar los subwoofers"
• Colocación básica del subwoofer: esquina o frontal
• La ubicación del subwoofer tiene que ver con escuchar
• Efecto de baja frecuencia o 2.1
• Colocación del subwoofer: Evita el desorden de frecuencias
• Colocación del subwoofer: alineación de fase
• Puesta a cero de la fase
• ¡Y de vuelta a la fase!
• Demasiado complicado, ¿Hay algo más fácil de hacer?

Comprender las semiverdades: "No se pueden localizar los subwoofers".

Un concepto erróneo común es que nuestros oídos no pueden localizar el origen de las bajas frecuencias. Como resultado, se podría llegar a la conclusión de que la posición del subwoofer en la habitación no importa. ¡Pero eso está mal!

Los subwoofers emiten graves omnidireccionalmente, es decir, aproximadamente igual de fuertes en todas las direcciones. Por lo tanto, las ondas de sonido se dispersan en un patrón esférico. Sin embargo, esto solo es cierto para el “campo libre”, es decir, un espacio abierto sin reflejos. En la práctica, los límites de la habitación, como las paredes, el techo y el suelo, limitan la propagación de las ondas sonoras. A menos que construyas tu cine en casa en tu jardín...

Las paredes no devuelven las bajas frecuencias como reflejos directos, sino que les dan forma en una especie de patrón de presión estática en la habitación. Estas ondas estacionarias también se conocen como modos de habitación. Como resultado, puede haber lugares en la habitación en los que apenas se pueden escuchar los graves y lugares en los que hay demasiados graves y suena anormalmente retumbante. Dependiendo de la geometría de la habitación, pueden aparecer patrones bastante extraños. Las predicciones y los cálculos exactos son casi imposibles.

Colocación básica del subwoofer: esquina o frontal

Afortunadamente hay ciertas posiciones que casi siempre funcionan razonablemente bien. La primera opción sería colocar el subwoofer en una esquina de la habitación, ya que todos los modos de la habitación se encuentran aquí de todos modos. Sin embargo, esta ubicación del subwoofer hará que los graves sean significativamente más fuertes. Puedes contrarrestar esto usando el control de volumen del sub.

Lo mejor es poner algo de música y prestar atención a cómo suena el bajo en su posición de escucha; esto puede ser la silla de estudio o incluso el sofá. Si ciertas frecuencias específicas son siempre demasiado altas, podrías corregirlo absolutamente con un ecualizador. Pero recuerda: en este caso, solo debes usar un ecualizador para cortar frecuencias; aumentar cualquier cosa no ayuda en absoluto y puede causar un daño considerable. Algunos subwoofers, como ciertos modelos de Neumann y Genelec, tienen funciones de corrección de sala integradas y pueden encargarse de esta tarea de forma semiautomática.

Un experimento algo más desafiante es acercar el subwoofer a los altavoces frontales, es decir, estéreo, incluso si tiene una configuración de sonido envolvente. En este punto, no hay nada que le impida usar dos o más subwoofers en una habitación para excitar dichos modos de habitación en diferentes lugares de una manera más equilibrada. Puede ser útil, especialmente cuando se usan dos subwoofers, colocar un subwoofer al lado del altavoz izquierdo y el otro al lado del altavoz derecho, o incluso debajo de ellos. Con “solo” un subwoofer, también recomiendo probar la posición central entre los dos altavoces. Unos pocos centímetros a la izquierda o a la derecha ya pueden marcar una diferencia significativa.

La ubicación del subwoofer tiene que ver con escuchar

Lo primero a lo que debes prestar atención es al nivel. ¿Qué posición hace que el bajo sea más fuerte? ¿Dónde suenan igual de fuertes las diferentes notas graves? Esas consideraciones son un buen punto de partida, aunque están lejos de ser la última palabra cuando se trata de la ubicación correcta del subwoofer.

Ahora es un buen momento para echar un vistazo más de cerca a la parte trasera del sub. Además de la perilla de volumen, con suerte encontrarás un interruptor de fase o polaridad que invierta o invierta la fase del subwoofer. En otras palabras, determina si la membrana primero se mueve hacia adelante o hacia atrás. El objetivo es garantizar que el woofer se mueva hacia adelante cuando lo hagan los demás altavoces. De lo contrario, se cancelarían un poco, y eso no es lo que queremos.

Además de la perilla de volumen y el interruptor de fase, los subwoofers activos suelen tener aún más opciones de ajuste. Por ejemplo, puede haber una perilla de fase que le permita rotar la fase en incrementos más finos, en lugar de simplemente voltearla de 0° a 180° o viceversa. Junto con el interruptor de fase, esto finalmente permite una rotación de graves de círculo completo de 180° a 360°.

Además, la gran mayoría de los subwoofers activos ofrecen un filtro de paso bajo o de corte alto que establece un límite de frecuencia superior para la reproducción de graves del subwoofer. Esta configuración (que también depende de la respuesta de frecuencia de tus altavoces principales) ayuda a garantizar que el subwoofer suene con menos estruendo y sea incluso más difícil de localizar acústicamente. Si no tiene un subwoofer activo, en otras palabras, un subwoofer sin amplificación incorporada, su amplificador/receptor también puede hacer esto. Pero eso depende del modelo y, en última instancia, del precio.

Si un altavoz de subgraves activo tiene entradas y salidas adicionales, por ejemplo, para altavoces estéreo o de sonido envolvente, generalmente se denomina gestión de graves integrada. En este caso, a menudo también encontrará filtros de corte bajo para los altavoces satélite.

Efecto de baja frecuencia o 2.1

En las configuraciones de sonido envolvente de cine, el subwoofer es el principal responsable de los efectos especiales de baja frecuencia, de ahí su nombre: LFE o Low Frequency Effect . Por lo tanto, los subwoofers profesionales suelen ofrecer una entrada LFE además de las conexiones estéreo/2.1 o surround. A veces también se proporcionan salidas de bucle LFE. Dado que las decisiones sobre qué frecuencias reproducirá el LFE ya las ha tomado el mezclador de sonido envolvente, esta entrada no necesita filtros adicionales.

Colocación del subwoofer: Evita el desorden de frecuencias

Además del trabajo de LFE, los subwoofers también tienen la tarea de aliviar los altavoces principales proporcionando una extensión de frecuencia hacia abajo . En algunas configuraciones de cine en casa con satélites diminutos, el subwoofer puede ser incluso el único altavoz del sistema que ofrece una respuesta de graves significativa. Es por eso que LFE también se deletrea a veces como "Extensión de baja frecuencia". Pero eso no es técnicamente correcto y no es el significado original de esta abreviatura.

Una de las ventajas de utilizar un subwoofer es que los altavoces satélite no tienen que trabajar tanto. Usando un filtro de paso alto , puede establecer un límite inferior para su respuesta de frecuencia. Dependiendo de la configuración y los modelos de altavoces, encontrarás esto en los propios satélites o en el altavoz de subgraves. Por un lado, esto ayuda a evitar la sobrecarga de los satélites, por otro lado, contrarresta las superposiciones de frecuencia no deseadas en el rango de graves bajos.

Esto último puede convertirse y se convertirá en un problema, ya que es realmente difícil alinear todos los diafragmas de los distintos altavoces y el subwoofer para que se muevan sincronizados y en la misma dirección, y para garantizar que sus impulsos lleguen simultáneamente a la audición ideal. posición. Esto se vuelve aún más complicado cuando buscas un punto óptimo más grande, por ejemplo, en una configuración de cine.

Si no se alinean, aún puede tener más graves, pero ciertamente no en fase. Esto puede hacer que los graves lleguen demasiado pronto o demasiado tarde o que suenen turbios e indefinidos. La mejor manera de verificar esto es escuchar algunos bombos electrónicos brutalmente profundos y asegurarse de que el ataque contundente realmente llegue al mismo tiempo que el "empuje".

Colocación del subwoofer: alineación de fase

Antes de que se vuelva un poco más complicado, aquí hay un breve resumen. Los altavoces que se conectan en bucle a través del subwoofer se denominan satélites. Para estos, generalmente hay un filtro separado (un filtro de corte bajo o de paso alto), que no debe confundirse con el filtro de paso bajo o de corte alto que afecta al subwoofer.

Idealmente, los altavoces y el subwoofer deben configurarse en la misma frecuencia de cruce para minimizar la superposición entre los altavoces y el subwoofer. Por ejemplo, los altavoces pueden reproducir frecuencias de hasta 45 Hz y el subwoofer se encarga de todo lo que está por debajo de eso. Algunos modelos tienen un control común para ambos filtros, por lo que sus frecuencias siempre coinciden.

En la práctica, sin embargo, a veces puede salirse con la suya con un pequeño "agujero" o incluso marcar una superposición deliberada. La suavidad y la pendiente de los filtros también juegan un papel importante, ya que no existe un filtro infinitamente empinado.

Sin embargo, cuanto menor sea la frecuencia de cruce, más deberá prestar atención a la alineación de fase correcta , es decir, la sincronización del subwoofer y los altavoces, especialmente en el rango de transición. Obviamente, la solución más simple sería comprar parlantes principales más grandes y omitir el secundario por completo. Si esa no es una opción, generalmente es una buena idea elegir un subwoofer del mismo fabricante que sus altavoces principales, porque con suerte, los han sintonizado bien de fábrica.

Puesta a cero de la fase

Ahora se pone un poco complicado. Una vez que hayas encontrado una posición que funcione razonablemente bien, el siguiente paso es ajustar la fase. Para hacer esto, invierte la fase de tus altavoces principales funcionando en modo de rango completo; deja el filtro de corte bajo apagado por ahora. Dado que la mayoría de los altavoces principales no tienen un interruptor de fase, un cable XLR soldado a medida con pines fríos y calientes invertidos es muy útil para esto.

Ahora ajusta la fase del subwoofer hasta que logre la cancelación de graves más potente posible con UNO de los altavoces. Si es posible, debes comenzar con el altavoz más cercano al subwoofer. Para lograr la máxima cancelación, los niveles del subwoofer y del altavoz deben ser aproximadamente iguales. En la práctica, sin embargo, el nivel en el punto óptimo en realidad solo se reduce en unos pocos decibelios. Como esto puede ser difícil de identificar, es útil invertir en un medidor de decibeles, que también es útil para muchas otras tareas además de la colocación del subwoofer.

¡Y de vuelta a la fase!

Si ahora quitas el "cable inversor" del altavoz, el subwoofer y el altavoz deberían estar exactamente en fase. Anota los ajustes, porque el siguiente paso es repetir todo el proceso con el otro altavoz. Cuando hayas terminado, puedes evaluar dónde y con qué configuración ha funcionado mejor la cancelación.

Por supuesto, también puedes volver a jugar con la posición del sub mientras haces esto. Otra cosa que puedes intentar es girar el subwoofer para probarlo, de modo que el cono del woofer apunte a la pared en lugar de a la habitación. 

Teóricamente, también podrías dejar intacta la fase de los altavoces e invertir el sub en sí mismo, luego invertirlo nuevamente una vez que haya encontrado la configuración y la posición con la cancelación máxima. Sin embargo, si el sub tiene un ajuste de fase más fino, esto puede volverse inexacto.

Demasiado complicado, ¿Hay algo más fácil de hacer?

Sí, usando el antiguo truco de rastreo , que dice así: primero coloca el subwoofer donde deseas sentarte más tarde, es decir, en el punto óptimo deseado. A continuación, desplázate por la habitación con las orejas a 30 cm o un pie del suelo y escucha dónde suenan más equilibrados los graves. ¡No olvides revisar todos los rincones! Y ahí es donde colocas el subwoofer, con la esperanza de que suene igual de bien cuando escuchas desde el punto óptimo.